viernes, 31 de diciembre de 2010

En Las Alas De La Mentira


La mentira es algo que se esconde
 para no tener que existir
no hay porque desconfiar si la locura
 ha decidido ya por ti

Ha venido un ángel y el cielo existe
 ya no tengo más que perder
mis presentimientos han estado
puliendo la verdad

Los sueños desbordan al tiempo que la vida no puede medir
ahora ya que importa si un día tuviera que morir

Cierro los ojos y bailo al borde del tejado...
¿podría volar?...


By Santiago Auserón 1984

martes, 28 de diciembre de 2010

Miopía

Dicen que la valentía no esta reñida con la percepción de hacer las cosas correctas. Hay veces que somos valientes aunque eso nos cueste el estatus o lo que hayamos conseguido en la vida.

Uno crece con ciertos valores vitales a los que ha de ser leal, y aun sabiendo que en su circunstancia "aneja" hace lo que debe hacer. Uno podría pasar de puntillas y no pasaría nada. Al menos si los adlateres no son conscientes de ello.

Vivir dentro de una comuna religiosa es muy complicado. Aunque intentas caminar por los caminos angostos, ves como el error heredado hace que sodomicemos al que esta al lado o al que no le tengamos tanta estima. Al que en el fondo, aunque tengamos a amar hasta al enemigo, si podemos al que tenemos muy visto, pues va a ser que no.

Pero yo siempre me digo que es ley natural del humanus catarrinus.

Lo malo es cuando sabes que al hacer lo correcto y destapar a ciertas personas con padrinos, eso no va a cambiar nada en la comuna y encima uno mismo siempre quedará mal públicamente. Porque entre los cabezas pensantes hay una ley no escrita que dice: "hay que proteger al prior de tu derecha y al de tu izquierda, siempre y cuando eso te beneficie a ti... si tienes un atisbo que defenderlo te perjudica... ataca hasta la muerte".

Es como cuando un equipo medico tiene una negligencia en la mesa de operaciones. Se denomina un error de mala praxís si el error es callado por la mayoría, pero si algún medico denuncia algo, si tiene buenos padrinos, siempre saldrá victorioso. Pero, ay! del pobre enfermero que cuente algo... ni los buitres tendrán donde alimentarse.

Conclusión: "hay que tener amigos hasta en el infierno, y sobretodo, que te deban un chispa de lealtad". Si no, vas de ano.

Y mi perturbable duda desde hace muchos años, es si el ojo que todo lo vé usa gafas...

Porque a veces su miopía es alarmante y me desgana.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Mas que la humedad

 Las cosas no salen así porque si. La vida no es algo que esta destinado a que hagamos ni  nos dejamos llevar por las circunstancias, eso es mentira. Desde que uno nace, ha de tomar muchas decisiones para el  proceso natural de personalidad o estatus humano.

Desde bien chicos nos preguntan:
¿A quien quieres mas, a papá o a mamá? ¿chuches o bollicao?
¿Barbies o futbol?  ¿Epí o Blas? ¿Que color es tu preferido?
¿Pantera rosa o Tigretón?...


Y luego llegas a la adolescencia y el proceso es el mismo...
¿Carne o pescado? ¿Beatles o Rolling Stones? ¿Batman o Superman?...

Luego despues de estar toooda tu adolescencia exponiendote a distintas cribas sobre tus preferencias o si encajan con las que se denominan normales o aceptadas.

Uno llega a su madurez y sigue el cruel juego...
¿rubia o morena? ¿dulce o salado? ¿fiel o infiel? ¿misionero o a galope?...

Y supongo que, es ley de vida, pero tenemos que elegir o tomar nuestras decisiones. Pero el problema es que, a veces, las decisiones conllevan daños colaterales que no podemos controlar. Es como esos misiles de guerra que por mucho que los dirigan con sus coordenadas siempre el tiro se desvia unos grados y destroza alguna choza de alguna familia pauperrima que no tienen culpa de nada, pero que, sin quererlo o beberlo como decimos "pagan el pato".

En resumidas cuentas, la libre eleccion es una farsa. Siempre sale alguien dañado y normalmente es siempre el mismo. El que toma la decision.

Al final es a uno mismo al que le caen los palos, la desidia, los comentarios sarcasticos, el despotismo, etc.

Y no se si es justo, pero lo que sí sé, es que a veces tomamos rumbo por la vida a pesar de  las circunstancias y aunque no deba estar bien visto, en realidad, somos dueños de parar o seguir con la situacion escojida.


Porque hay un porqué de las cosas, hay un sentimiento de culpa que nos obliga explicar a terceros siempre... ¿que saben ellos de tus sentimientos internos?

A veces, las decisiones las tomamos para  beneficiar a los que mas queremos, sin pensar que estos solo les importa salirse con la suya y demostrar al mundo sus opiniones u opciones.

A veces simplemente nos dejamos llevar como ese barquito de papel que no tiene remos y deja que la marea le lleve y sortea como puede las olas grandes, unas veces venciendolas y otras veces hundiendose lentamente debido a la humedad de sus fragiles paredes.

Es igual de respetable, ¿no?

Pienso que uno siempre pierde su dignidad si tiene que estar justificandose por las decisiones que tome en la vida.

A veces hay que ser valiente y consecuente con sus decisiones y no tener miedo. Porque vivir con miedo, eso es lo que mata.Y como todos sabemos, lo que de verdad mata es la humedad.



D3000

jueves, 2 de diciembre de 2010

Fue una mujer

Suena en la ventana rumores de viento que llaman su atención. El día esta soleado, lastima que ya no sepa desde donde vino. Ni si irá a algún sitio.

Ya no sabe que pasa a su alrededor, ni porque la trantan con cariño y firmeza al intentar darle de comer ese puré, ni siquiera recuerda a que sabe un simple puré. No podría explicarlo por varios motivos. Ya no recuerda el sabor de las especias, ni si le gusta mas caliente la comida, ni si necesita un toque de sal. Ya no recuerda siquiera cual es el mecanismo para alimentarse. Todo empezó una noche hace ya 6 años en que después de sentarse a tomar la cena con sus hijos y su marido, los miró absorta y cuando él le dijo: "¿no pruebas bocado?". Le miró pero no se atrevió a decirle que no sabia como hacer para llevar el alimento a su boca, aunque tuviera la cuchara en su mano.

Ahora ya da igual.

Nunca entendió porque cuando el medico habló con él y con sus hijos, el pequeño, que por cierto ya no recuerda su nombre, enfadado con la vida, salió a llorar al descansillo de la sala. Lo que sí notó es que todos desde entonces se prestaban a ayudarla en lo que vieran que necesitara. Solo tenían que intuir en su mirada perdida e inmediatamente iban en su ayuda.

Una noche se despertó en la madrugada angustiada, porque tenia la sensacion de estar con un desconocido a su lado pero sentía alivio pues éste al darse cuenta de su malestar simplemente la miró complacido, la acarició la mejilla y la arruyó contra su pecho. Y ya esa sensación desapareció. Nunca supo quienera ese hombre tan gentil que la daba muestras de amor, olvidó su nombre. Olvidó sus vivenvencias con el.

Un día dejo de hablar. Ya no pudo mas expresar con palabras sus emociones, no sabia como. A veces miraba por el espejo con expresión de estrañeza preguntándose quien era la mujer que se encontraba enfrente, y lloraba en su interior. No entendía nada.

Solo recordaba nombres y cosas de su infancia, llamaba a su mamá en sueños y hacia el gesto de peinar a sus muñecas al aire. Era simplemente el retroceso que el medico les había explicado, el lento proceso del cruel Alzehimer.

Una tarde sentada en su sofá mirando hacia la ventana se quedó dormida, no la molestaron mas, pensaron que estaba cansada pero en realidad por fin el enigma "que mas podemos hacer por ella" se terminó.

Enfermó sin que se diera cuenta nadie y se fue sin que se diera cuenta nadie.

Los meses posteriores fueron mas duros para sus hijos que el propio día en que se dieron cuenta que ya no estaba viva. Los sentimientos de alivio se mezclaban con los de impotencia, hasta que, por cansancio o por sentido de aceptación,  aceptaban uno a uno el triste final de ella. Solo les quedó el recuerdo de las fotos de familia en las que su cara reflejaba todavía viveza y alegría. Ya no se acordaban de como fueron sus ultimos 6 años. Porque fue una mujer con muchas virtudes y se alegraron de su descanso.

Y por fin todos descansaron.