viernes, 17 de diciembre de 2010

Mas que la humedad

 Las cosas no salen así porque si. La vida no es algo que esta destinado a que hagamos ni  nos dejamos llevar por las circunstancias, eso es mentira. Desde que uno nace, ha de tomar muchas decisiones para el  proceso natural de personalidad o estatus humano.

Desde bien chicos nos preguntan:
¿A quien quieres mas, a papá o a mamá? ¿chuches o bollicao?
¿Barbies o futbol?  ¿Epí o Blas? ¿Que color es tu preferido?
¿Pantera rosa o Tigretón?...


Y luego llegas a la adolescencia y el proceso es el mismo...
¿Carne o pescado? ¿Beatles o Rolling Stones? ¿Batman o Superman?...

Luego despues de estar toooda tu adolescencia exponiendote a distintas cribas sobre tus preferencias o si encajan con las que se denominan normales o aceptadas.

Uno llega a su madurez y sigue el cruel juego...
¿rubia o morena? ¿dulce o salado? ¿fiel o infiel? ¿misionero o a galope?...

Y supongo que, es ley de vida, pero tenemos que elegir o tomar nuestras decisiones. Pero el problema es que, a veces, las decisiones conllevan daños colaterales que no podemos controlar. Es como esos misiles de guerra que por mucho que los dirigan con sus coordenadas siempre el tiro se desvia unos grados y destroza alguna choza de alguna familia pauperrima que no tienen culpa de nada, pero que, sin quererlo o beberlo como decimos "pagan el pato".

En resumidas cuentas, la libre eleccion es una farsa. Siempre sale alguien dañado y normalmente es siempre el mismo. El que toma la decision.

Al final es a uno mismo al que le caen los palos, la desidia, los comentarios sarcasticos, el despotismo, etc.

Y no se si es justo, pero lo que sí sé, es que a veces tomamos rumbo por la vida a pesar de  las circunstancias y aunque no deba estar bien visto, en realidad, somos dueños de parar o seguir con la situacion escojida.


Porque hay un porqué de las cosas, hay un sentimiento de culpa que nos obliga explicar a terceros siempre... ¿que saben ellos de tus sentimientos internos?

A veces, las decisiones las tomamos para  beneficiar a los que mas queremos, sin pensar que estos solo les importa salirse con la suya y demostrar al mundo sus opiniones u opciones.

A veces simplemente nos dejamos llevar como ese barquito de papel que no tiene remos y deja que la marea le lleve y sortea como puede las olas grandes, unas veces venciendolas y otras veces hundiendose lentamente debido a la humedad de sus fragiles paredes.

Es igual de respetable, ¿no?

Pienso que uno siempre pierde su dignidad si tiene que estar justificandose por las decisiones que tome en la vida.

A veces hay que ser valiente y consecuente con sus decisiones y no tener miedo. Porque vivir con miedo, eso es lo que mata.Y como todos sabemos, lo que de verdad mata es la humedad.



D3000

No hay comentarios:

Publicar un comentario